Y la idea es ir acercando el ajedrez a la gente, esté donde esté.
Cierto es que nuestro club tiene su zona de influencia y un marco geográfico determinado por sus talleres sabatinos, pero también es cierto que nos planteamos como meta, intentar apartar los obstáculos que impidan a la gente llegarse a los lugares donde se realicen las actividades.
Y eso nos llevó a pisar este fin de semana la avenida 8 de octubre un poco más alejada del centro.
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